Es momento de mirarnos a los ojos


Estoy consternado por lo acontecido en la escuela de Monterrey, quizá fue que al abrir un vídeo no esperaba ver que un adolescente dispara una pistola en contra de sus compañeros de clase.

Comencé a buscar información donde fluye rápidamente: en las redes sociales.
Si justo allí donde un grupo de jóvenes menores de 20 años (según las autoridades que investigan) se adjudican el atentado. Un grupo de choque, jóvenes con evidente falta de valores.

Un integrante de este grupo cerrado es quien anuncia un día antes el ataque que va a llevar a cabo, lo anuncia, advierte y ejecuta.

Ahora se hacen análisis de conducta en los jóvenes, se invita a especialistas a la televisión. La televisión que educo a los niños y jóvenes que ahora son padre de los niños y jóvenes que están siendo educados por el Internet.

Hace algunos días me decían que me callara al postear en facebook que los reyes magos son los padres, ¿Por que hay niños que están en facebook cuando no tienen edad para abrir un perfil en una red social. ¿Sus padres le dan esa libertad? Entonces ya sus padres le habrán informado sobre los reyes magos y todo lo que se va a encontrar en una red inundada de  información adecuada o no a su edad y de como manejar lo que encuentre en ella.

¿Sus hijos quieren un canal de youtube, quieren una cuenta en twitter o una de facebook
Háganlo bajo supervisión, no lo hagan para que el niño, la niña, el adolescente deje de molestar y se entretenga en algo.

Esto no intenta ser una reflexión moralista, no me siento ni soy capaz de indicar a los padres que deben hacer y que no, eso es una libertad que debe ejercerse. Esto solo se trata de expresar un sentimiento.

Cada vez escucho mas quejas de padres que dicen "En is tiempos jugaba con canicas y el trompo" se quejan de los adelantos tecnológicos y de como estos afectan a los niños, difiero de este modo de pensar ya que en mis tiempos no jugaba como lo hicieron mis padres, también disfrute del desarrollo tecnológico, considero que es no saber usar el desarrollo tecnológico de acuerdo a la edad.

Me entero que un niño de 11 años tiene un canal en youtube, ¿De que habla ese niño? Que
¿Que desea obtener? Esta feliz por ser un influenciador de sus seguidores, ¿Que transmite? y no pregunto sobre las imágenes, me refiero al contenido.

Estar en una red social genera descontento y frustración cuando no tienes atención de tus seguidores, gritas, pataleas, difamas, despotricas con tal de llamar la atención, yo lo se, porque lo he experimentado.

Es momento a cada momento de voltear a ver a nuestros hijos e hijas a los ojos y dejar de quejarnos por el tiempo que viven lleno de tecnología, si nos damos cuenta también es nuestro tiempo.
La semana pasada visitaba con mi familia el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en la Plaza de Las Tres Culturas y vi como para atraer la atención de los niños colocan pantallas interactivas con el fin de enseñar, entonces no es una maldición esto de la tecnología.

Estar pegado a un aparato llámese teléfono celular, consola de vídeo juego o computadora te hace el mas idiota de los seres humanos, como tampoco no usarlos te hace el mas inteligente. Usarlos con moderación y combinarlo con actividades recreativas al aire libre para no quedarnos pegados frente a una pantalla.

Fisgar en su mochila no es entrometerse, es estar al tanto de ellos y de ellas, revisar de vez en cuando sus chats de whats app, no es una falta de respeto cuando son menores de edad, hurgar en el buscador del teléfono móvil debería ser una obligación para saber que están buscando en la red.

Reconocer en que momento estamos dejando de ser responsables de los aparatos que les facilitamos a los menores para que no molesten cuando estamos revisando nuestros correos o nuestro chat.

Es momento de mirarnos a los ojos y reconocer a los que están a nuestro alrededor.




De cantina en cantina

El hombre entro a la cantina, era un lugar nuevo, lo abrieron en el 2008, pero fue un año después que se animo a entrar.

Entonces había pocos asistentes a ese lugar, era poco conocido, entonces no muchos asistían aquí, no había con quien charlar.

Se fue entonces a un lugar de mucho parloteo, era en otro barrio, allí se hablaba de todo, todos hablaban con todos, nadie volteaba a verte de arriba a bajo para saber quien hablaba, solo platicaban y blasfemaban y charlaban, en fin, parloteaban.

Después el hombre regreso a esta cantina, entonces encontró ya a mas conocidos, hasta personas de su familia asistieron, es mas, motivo a algunos familiares a asistir a esta cantina, "si no estas aquí, no figuras en la nueva sociedad" dijo con voz experta. Entonces el hombre se quedo, pidió mesa, es mas unió otras mesas para que cupieran sus nuevos conocidos. Brindaron, cantaron, leyeron poesía, intercambiaron frases motivacionales, se dieron abrazos, compartieron fotos y hasta una "Selfie" se tomaron.

El hombre paso de ser un bufón a ser un guru, despotrico contra el sistema, emulo a pensadores revolucionarios, fue un niño perdido, un adolescente perdido, se sintió el mesías, compartió el vino y el pan, entonces se dio cuenta que se dio cuenta y todo valió madres...Salio de la cantina, la miro desde fuera, se asomo un poco, vio que todos los allí adentro hablaban queriendo ser escuchados y ser los únicos escuchados, se sintió triste y se fue a la cantina del otro barrio, allí donde nadie te conoce, donde puedes levantar la voz y gritar sin que nadie te mire mal,de hecho nadie te mira.

Camino por el parque, se metió al salón de baile, y bailo hasta gastar las suelas de sus mocasines bostonianos de pachuco bailarín, se detuvo un momento, justo al amanecer cuando la orquesta dejo de tocar, se dirigió a la puerta del salón de baile, se detuvo en el dintel, miro con nostalgia la cantina de enfrente, la luz diurna dejo ver una pequeña lagrima que quería salir, quizá sintió frió esa lagrima porque se volvió a los lagrimales.

Con paso era decidido iba entonando una canción de arrabal que  ponía música a su andar, casi bailando cruzo la avenida, ni siquiera se detuvo a mirar a ambos lados de la calle pudo haber sido atropellado, pero parecía un ser mágico que nada podía destruirlo, no titubeo al abrir la puerta de esa cantina donde todo es felicidad porque los asistentes allí buscan una felicidad perdida, que quizá nunca tuvieron...entonces nunca la han perdido.

En voz baja le dijo al tímido que estaba en la entrada: 
- Este año sera el año de Frida Kahlo
- Por que? Pregunto el timorato
- Porque pinta de la chingada

El hombre se dio la vuelta, salio del lugar y por la calle se fue entonando una canción mientas se perdía en la luz diurna del nuevo amanecer.



El carro de mi papá

Después de haber sufrido un percance en mi carro; un camionero le dio un llegue... con su camión). Tuve que llevarlo a que lo repararan, en tres días estaría listo; me aseguro el tipo de la agencia. Desafortunadamente pasaron mas de tres días, fueron ocho; y yo tan acostumbrado al auto, ya no recordaba come es viajar en colectivo y mucho menos en el tren o el metrobus; se me ocurrió ir con mi papa a pedirle su auto, su carro, su ranfla, su patas de hule, su "no me dejes tirado", su "tarde pero seguro".
Me recibió con una sonrisa, después del saludo, el sablazo…-¿Papá me prestas tu carro?, es que el mío...…no me dejo terminar, se busco las llaves en los bolsillos de su pantalón y me las entrego, no me dio ninguna recomendación, pues ya no soy un puberto, de chámaco recibí varios regaños por sentirme muy bueno a la hora de manejar. Tenia como 15 años cuando le pedí que me enseñara a manejar, después de que una de mis hermanas no resistió la presión de mi papa y sus 45 años detrás de un volante. -Agarre bien el volante, dijo. Entonces tenia un vocho y yo era un grandullón, allí aprendí viendo como les enseñaba a mis hermanos. Desde entonces se manejar gracias a las lecciones no dadas de mi padre.
Arranque en el carro y solo vi por el retrovisor a mi padre que se despedía o me daba su bendición…quizá era a su carro, no lo se. Cuatro de los ocho días que no tuve mi carro maneje el de mi papa; toda una aventura, nunca me dejo tirado.

La carátula del autoestero es desmontable, y yo , no pude montarla hasta el tercer día, así que, no pude escuchar música, y tuve que escuchar la banda sonora de la ciudad y sorprendente, por las noches la ciudad es muy callada. Las ventanillas se bajan y suben manual, el volante no es de posiciones, así que me tuve que posicionarme al carro, los espejos laterales no son eléctricos así que mientas llovía tenia que acomodarlos y mojarme, además creo que solo corre a 100 km/hr. Ni atreverme a rebasar así que mi recorrido por el segundo piso, fue de disfrutar la vista de la multifacética ciudad, y no me preocupe por los radares, a 80 km la vida también es bella. Cuando al fin pude colocar la carátula del autoestero se sintonizo una estación de AM, ¿Existe AM? o solo en el carro de mi papa, y los discos muy variados, bolero, chachachá, cumbia y me encontré uno de Motel, quizá mi padre engaña a mi mamá, ¿Con una quinceañera?

Después de cuatro días, mi papa insistía en que lo ocupara el tiempo que fuera necesario, no quise abusar y se lo devolví, le dio gusto ver a su carro, sano y salvo, recién lavado y aspirado, por supuesto no lo hice yo, me enseño a manejar pero no a lavar el carro, muy discreto miro al tablero, sonrío cuando vio que el tanque de gasolina marcaba lleno, tomo una franela y dio un trapazo, como dando un abrazo a su carro. Le di un abrazo a mi padre y me fui...tome un taxi. Espere cuatro días mas para volver a mi carro y sus comodidades. Hoy recuerdo con gusto haber manejado el carro de mi papa.

Noches de Radio y de Danzón


El otro día recordé como eran las tardes en casa, la televisión se apagaba y la radio llenaba de música la casa. Ese modular que compraron mis padres, muy de los 80, después que el viejo toca discos en forma de maleta dejo de funcionar. El "Stereo" era espectacular, la barra de la sintonía se iluminaba y sus grandes bocinas sonaban como un sonido de esos que no dejaban dormir los sábados por la noche.

Mi papá volvía del trabajo, mamá preparando la comida para el día siguiente, mis hermanos volvían de la escuela; ya todos reunidos y con las actividades terminadas. Mis hermanas se turnaban el uso del radio, y quien prendía la radio a esa hora era mi Hermanita, la mas pequeña, inquieta y sonriente; así la miraba: María Elena.

A las ocho de la noche empezaba la hora del danzón en la TropiQ, escuchar esa música me pone de buenas desde entonces, el ambiente en la casa se transformaba, reinaba el sonido del maravilloso danzón, recuerdo la voz de una mujer que decía: "Pongase el frutero en la cabeza, tome a su pareja y baile al ritmo de la TropiQ"

Nadie bailaba, solo disfrutábamos del ritmo, años mas tarde mis hermanas decidieron aprender a bailar el buen danzón, y yo no podía faltar a las clases, las acompañe hasta en sus presentaciones y algunos concursos.

Que alegría recordar la casa llena de música, mi mama oía a "La India de Oriente", mi papa los domingos escuchaba la hora de Pedro Infante en "la Consentida", mis hermanos escuchaban diferentes estaciones: Radio Variedades, Radio Centro, Radio Felicidad, La Pantera, son solo algunas de las que recuerdo. En la casa nunca falto la música, alimento para el alma.

Así que "Parese a bailar... pongase el frutero en la cabeza, tome a su pareja y disfrute al ritmo de la TropiQ"


Que increíble es vivir

Que increíble es vivir

Siempre es agradable recibir un signo de amabilidad y mas cuando vivimos en esta ciudad atrapada en la inmediatez y la idiotez. Nos olvidamos, me incluyo; olvidamos sonreír y mas sonreír a la vida.

Manejar es una actividad que cada vez resulta mas difícil, pues nadie quiere dejar pasar a nadie; parece una carrera que nadie quiere perder. Dentro de mi diario recorrido utilizo el segundo piso del periférico, de norte a sur; hay espectacular que me resulta realmente espectacular.

Al llegar aquí, soy recibido por la sonrisa de un niño, es sincera y abierta; sus ojos reflejan felicidad total. Es un espectacular, una foto, pero no importa, pues siempre me hace sonreír, me pone feliz. Tiene una nariz de payaso que me fascina y me hace reflexionar en que, no tiene prejuicio al ridículo, algo que en la edad adulta no permite disfrutar lo que realmente da felicidad.

La infancia es la etapa de la vida, donde no importa si alguien, que se dice tu amigo; no quiere prestarte su balón nuevo. Siempre habrá un amigo de verdad que quiera jugar con su pelota, puede que esta sea vieja y bastante usada, pero es muestra del verdadero sentido de la amistad.

Cuando niño, nunca te das cuenta del tiempo, no sabes de horarios, la vida esta regida por los juegos con los amigos y vecinos; por las visitas a casa de los primos o de los abuelos.

Los juegos se realizan con solo tocarse, esconderse o tomarse de las manos y correr. Sentarse frente a otro y jugar con las palmas mientras se entona una canción. Cuando eres niñ@ , puede caerse literalmente el mundo y nada ni nadie hará que quites la vista del televisor. Ver la misma película hasta aprenderte los diálogos. Inventar canciones, y repetirlas hasta el cansancio, pero el cansancio de otros que se han olvidado de ser niñ@s. Quitarle al herman@ el juguete preferido,. Correr hasta casi desfallecer. Pasar horas y horas en la bici imaginando que recorres el mundo entero. Brincar en los charcos después de la lluvia. Tomar del refresco de tu amigo con solo limpiar la boca de la botella sin tenerle asco, a ti tampoco te tienen asco. Escalar árboles. Jugar en la arena. Pintar en el piso, con un gis o algo que se parezca un juego y adueñarte de la calle. Con solo dos piedras hacer una portería. Puedes tirarte al piso a jugar hasta quedarte dormido, y todo por no bañarte, hasta que mama te lleva a la fuerza a que te bañes; y quedarte en la tina de baño hasta hacerte viejito. Una cuerda, un resorte, un bote, son elementos que complementan los juegos; la esencia esta en divertirse. Escoger la ropa sin prejuicios de moda. Aprender a brincarte los barrotes de la cama y correr hasta la cama de papa y mama.

Ahora recuerdo cuando era pequeño, podía tomar agua directamente del grifo que llenaba de agua la pileta de los lavaderos que estaban en el patio de la vecindad; que agua tan deliciosa. También recuerdo como podía llegar a mil elefantes. “Un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña, como veía que resistía fue a llamar otro elefante… mil elefantes se columpiaban sobre la tela…”

L@s niñ@s ríen al día mas de 400 veces y los adultos solo 15, es para dar tristeza, jajajaja me gusta lo irónico y el humor negro y ácido; es lo que se aprende cuando ya estas en edad de pagar impuestos y tienes que pagar hipotecas. Los chistes ahora tratan de ofender. ¿Recuerdas los chistes que contabas cuando eras niñ@?

Ya cuando pasamos a ser adolescentes, como se sufre, lo haces por que no te invitan a fiestas, porque no tienes novi@, porque te sientes fe@, etc.; y un sin fin de etcéteras interminables. Mas adelante, en la adultez, no se sufre; se va mas allá: son cuentas por pagar, falta de reconocimiento en el empleo, falta de dinero, falta de amor, te preocupas porque el vecino te miro feo o no hay lugar en el estacionamiento, el trafico por las obras viales y una lista interminable de cosas que dejamos que nos aquejen; seguro cada quien tiene su lista de lo que le molesta en la vida.

Por eso, cuando me pongo furico por cosas tan insignificantes, imagino mi cara con una gran nariz roja de payaso y termino riendo de mi y de las cosas que mi adultez hace enormes y no lo son.

Dejar de sonreír nos hace duros e insensibles a las cosas simples y bellas de la vida. Por eso, siempre será gratificante encontrarse con una sonrisa que arranca una mas, ver ese espectacular me pone de buenas; algo mueve dentro de mi y me hace reflexionar sobre la vida y llego a un solo pensamiento: “Que increíble es vivir”.

Escribir para vivir